Recomendaciones para investigadores individuales y grupos de investigación para enlazar nuestra investigación con oportunidades de transferencia de tecnología. La principal propuesta práctica es la mejora de nuestra conexión con el entorno local, con una visión de largo plazo de construcción de confianza con comunidades de intercambio de conocimiento.
Hay cambios importantes en marcha en la manera en que las universidades se organizan para producir impacto, o dicho de otra manera para conseguir que su producción de conocimiento resulte en valor para la sociedad. Hay una constatación de que hay una variedad de modelos y estructuras que pueden funcionar bien para distintas universidades o distintos investigadores dentro de una misma universidad, y de que la producción de impacto ocurre sobre todo en una variedad de intersecciones entre investigadores y comunidades, con un propósito y capacidad suficiente [Mark S. Reed and Ioan Fazey, Front. Sustain., 16 July 2021]. La flexibilidad en la organización de sus actividades, el apoyo proactivo a una variedad de culturas de impacto, la facilitación de comunidades mixtas, hace más fuerte a una institución de generación de conocimiento a la hora de producir valor. Los retos y problemas reales se conectan más fácilmente con posibles soluciones. Se generan más y mejores ideas semilla que alimentan a nuevas propuestas de investigación. Más referencias y notas sobre estos cambios a nivel institucional y estructural en la transferencia de tecnología (TT) al final, pero este artículo es una discusión sobre qué significan estos cambios en TT para el investigador individual y el grupo de investigación o laboratorio, y sobre cómo adaptar y mejorar la actividad de nuestro laboratorio aprovechándolos.
> El elemento de la interconexión local. Las estructuras y programas de apoyo a la TT más grandes se crean por gobiernos centrales pero a la vez se constatan ventajas en la descentralización de los apoyos. Son muy importantes las conexiones locales, con efectos a nivel local, regional. Se proponen consultores y expertise centralizada, recursos de orientación estratégica, pero en la práctica las acciones de TT ocurren mayoritariamente a nivel local. La búsqueda de conexiones locales, de manera proactiva, puede ser la primera herramienta práctica de mejora como investigadores académicos individuales o como grupo de investigación, para integrar estos cambios estructurales de la actividad de TT en nuestra propia actividad como investigadores. En primer lugar, dentro de nuestro propio entorno de investigación, conociendo mejor a los investigadores con los que colaboramos, a los servicios y programas dentro de nuestra universidad de apoyo a la actividad de investigación y TT. A la vez, con empresas y otras organizaciones que tienen que ver con nuestro tema de investigación.
Sobre la mejor manera de hacer contacto con personas de interés, sobre networking, hay muchísimo escrito. Mi propuesta para empezar a trabajar esto de manera individual es que sobre todo es algo más o menos fácil según nuestra propia personalidad. Hay que empezar por algo de autoevaluación, por darnos cuenta de nuestras propias habilidades sociales, y por guiarnos por una idea que es sencilla de decir pero no tanto de llevar a la práctica: a todos nos gusta relacionarnos con personas que nos alegran y hacen felices. Hay que hacer favores siempre que se pueda, transmitir alegría y disfrutar ayudando a los demás. Sin esperar nada a cambio. Ponerse en modo Amélie lo más a menudo posible.
> La construcción de confianza. Para tener una estructura de comunidad útil, con la que poder trabajar para generar impacto, es sobre todo necesaria la confianza en las conexiones descritas en el punto anterior. El liderazgo de acciones de TT de éxito viene invariablemente de redes o comunidades, sobre todo locales, en las que la confianza es auténtica. ¿Cómo se crea esta cultura de confianza en una comunidad de personas entorno a un mismo propósito? ¿Cómo se crea este capital social? Construyendo complicidades, escuchando mucho, poniéndose en el lugar de los demás en la medida de lo posible, con empatía y generosidad. Podemos así contribuir a que nuestros colegas, nuestros contactos más cercanos, se sientan comprometidos e inspirados, o al menos no contribuir a generar desmotivación y estrés. En un grupo de investigación es buena idea tener un ambiente de flexibilidad y libertad académica para que las personas se encuentren y sean ellas mismas puedan contribuir al grupo de distintas maneras. Cuando pensemos que podemos, brindar orientación y ayuda para construir resistencia emocional y visión .
> Comparte tu visión y clarifica expectativas con tus colegas, con tus jefes y los miembros de tu laboratorio. Prepárate para sorprenderte y cambiar o matizar tu opinión. Construye una comunidad de contactos flexible, con prioridades diferentes, identidades institucionales o individuales variables, personalidades y habilidades variables, etc. Compartiendo tu visión a varios niveles podrás aprender más, reforzar más tus objetivos a largo plazo y en particular mejorar la planificación de ideas, propuestas de proyectos y el estado de tu propio laboratorio y actividad de investigación. El clarificar expectativas de manera honesta es también parte de esta actitud de discusión abierta sobre cuestiones fundamentales en la organización de la actividad de investigación que pueden tener un efecto grande en las actividades de TT, desde clarificar las horas de trabajo de estudiantes de doctorado a las condiciones para hacer una empresa spin-off a partir de resultados compartidos.
> Valora calidad en lugar de cantidad en tu producción y en la de otros investigadores. Esto es un cambio en la forma de pensar en la planificación de nuestra actividad científica y de TT. No todas la actividades, objetivos o resultados son igual de importantes. Es un cambio difícil porque también debe ocurrir a nivel académico, pero mientras tanto la realidad es que un activo de conocimiento es valioso sobre todo por su calidad, por su capacidad de resolver un reto o problema real de innovación. Los investigadores individuales pueden desempeñar un papel en la creación de espacios virtuales donde las personas a las que evalúan (estudiantes, otros investigadores) puedan tener oportunidades creativas donde se prime la calidad y la excelencia por encima de la cantidad, incluyendo en la consideración de excelencia las actividades de TT.

Notas sobre los cambios a nivel institucional y estructural en la transferencia de tecnología.
La forma en que se hace investigación ha ido cambiando, y en los últimos años gobiernos y universidades han puesto en marcha iniciativas variadas con un tema común: la conexión de los recursos o activos de conocimiento con los retos complejos de la sociedad actual. Hay un cambio cultural en marcha en la manera en que se aborda esta cuestión de la transferencia de tecnología (TT): la universidad y los investigadores son generadores de conocimiento pero también intermediarios de ese conocimiento, estructuras de interfaz con la sociedad en general, con las empresas en particular.
> En su charla keynote durante la jornada UPV Innovación de 1 de marzo, Dr Alison Campbell (CEO de la nueva UK Government Office for Technology Transfer) ha hablado del cambio de tendencia reciente en las compañías multinacionales, que ahora prefieren trabajar con contactos locales. En particular en el caso de empresas EEUU. La Dr Campbell también habló de novedades del entorno de creación de spin-out universitarias, con la creación de nuevos fondos semilla desde gobiernos centrales pero también desde las propias universidades, y de iniciativas para implicar más de cerca a los estudiantes en actividades de TT, dado su creciente interés por el emprendimiento y la innovación. Desde GOTT se ha publicado un libro guía a nivel de gobiernos de gestión de activos de conocimiento – The Rose Book. Un resumen de la charla en este tweet de Carlos Ripoll.

> Las universidades no son el socio preferente para la mayoría de las empresas en España a la hora de realizar actividades de I+D [página 198 del Informe CYD sobre la investigación y transferencia de las universidades españolas, marzo de 2023]. Con un incremento leve en el porcentaje de empresas innovadoras España aún está por detrás de la media de la UE. Es muy llamativo que en España las empresas tienen aproximadamente un 80% sus actividades de innovación en colaboración con otras empresas, mientras que con universidades e institutos públicos de investigación son el 15% de estas actividades [página 220 del mismo informe CYD]. En el indicador de co-publicaciones con empresas es también llamativo que la UPV está lejos de otras universidades españolas, el 2,72% frente al 4,35% de la UPV o el 6,46% de la Mondragon Unibertsitatea.
> Programas Innotransfer y SPIN UPV, para conectar retos propuestos por empresas y otras entidades con investigadores de la Comunidad Valenciana, y para impulsar el emprendimiento entre los investigadores UPV.
> Por qué España se reindustrializa al revés que Europa – artículo de Eugenio Mallol de febrero de 2023 en ATLASTECH REVIEW en el que se discuten varios informes y trabajos recientes sobre los equilibrios entre investigación, innovación y reindustralización en países y regiones de la UE.
- «El Índice de Complejidad Económica (ECI) que elabora el Growth Lab de la Universidad de Harvard sitúa a España se sitúa en el puesto 32 del mundo, ocho posiciones peor que una década antes y claramente por debajo del lugar que le correspondería por nivel de renta. Atribuye ese empeoramiento a la falta de diversificación de las exportaciones e insta a propiciar cambios en su menú empresarial utilizando el conocimiento existente.»
- «…incluso partiendo de condiciones estructurales iniciales similares, las regiones pueden terminar en diferentes vías de desarrollo, debido, por ejemplo, al espíritu empresarial innovador local, al espíritu institucional local y al liderazgo basado en el lugar.«
> «Es urgente potenciar la transferencia de conocimiento y, sobre todo, priorizar la investigación industrial.» En este artículo de Xavier Ferrás, Diagnosis de la I+D en España: avance insuficiente tras una década perdida, de enero 2023, se explica con cifras y comparación con otros países como en España se han hecho «políticas científicas, pero se ha desatendido la política industrial orientada a crear tejido económico.»