En este programa de BBC Radio 4 (a partir del minuto 1:36:55) entrevistaron hace dos semanas a tres investigadoras prestigiosas, que tienen también una experiencia sensacional en transformar los resultados de investigación en aplicaciones. Una de las investigadoras es Prof Irene Tracey, que presentó hace un año al gobierno de UK un informe sobre las empresas spin-out universitarias. Otras de las participantes en la conversación es la Dra. Ananay Aguilar de Cambridge, directora de ten-U, una nueva red de universidades de USA y UK que comparten buenas prácticas de transferencia y comercialización. La tercera investigadora es la Prof Dame Molly Stevens, con una trayectoria extraordinaria tanto en investigación básica como en traslación y en creación de empresas. Conocí personalmente a la profesora Stevens hace ya diez años y sigo y leo desde entonces todas sus publicaciones.
En la conversación hay un comentario de Stevens que resume una estrategia que creo que habría que poner más sobre la mesa en varios niveles, de potenciar la actividad de transferencia desde el apoyo al talento de investigación. Las tres investigadoras y el entrevistador hablan sobre las varias estrategias de las universidades para favorecer la transferencia de conocimiento, y en su turno, a la pregunta de «Cuando funcionan y cuales son las barreras?», Stevens responde que para ella lo que es realmente importante es «asegurase de juntar a los equipos adecuados», y que esto significa tener «equipos multidisciplinarios», con gente de historial diferente». Además Stevens recupera un comentario anterior para hablar de la importancia de encontrar objetivos de colaboración en lugar de competencia (se entiende que entre universidad y empresa o entre grupos de investigadores académicos).
Aunque Stevens no lo dice exactamente en su comentario, por el contexto y por su trayectoria está implícito que las personas que busca, diversas y adecuadas para formar equipos de alto rendimiento en transferencia, son personas que hacen ciencia de excelencia, perfiles tractores que generan sinergia tanto en investigación como en trasferencia.
Es una estrategia que no es habitual ver discutida desde objetivos de transferencia. Sin embargo creo que es absolutamente robusta a largo plazo, y su apoyo debe ser prioritario en todos los niveles. En el nivel de centro o grupo de investigación por ejemplo se pueden dedicar fondos a la cofinanciación de convocatorias de personal de atracción de talento, a favorecer colaboraciones fuertes con otros centros, o a ofrecer salarios más competitivos. En general todas las iniciativas que incentivan a investigadores de talento a establecerse en un lugar determinado, y que les acompañan en su actividad de transferencia. Pero primero hay que atraer a este perfil excelente en su actividad investigadora, que va a generar actividad de transferencia. Y esto vale la pena hacerlo de manera prioritaria, con apuesta decidida en recursos y discurso. En esto se basa esta estrategia.
Crédito de la imagen: Elena Martínez Cuartero, Área de Comunicación de la Universitat Politècnica de València.