Como elegir un gran colaborador científico

Mi resumen y notas de una columna publicada recientemente en la revista Nature: How to pick a great scientific collaborator escrita por el profesor danés Carsten Lund Pedersen.

>Encontrar grandes colaboradores y poder trabajar con ellos de manera productiva es uno de los predictores más importantes de éxito.

>Hay tres rasgos principales de un gran socio: (i) es «alguien con quien es divertido trabajar«, (ii) es «alguien que contribuye al trabajo«, y (iii) es «alguien que tiene la misma ambición«

>A partir de estos tres rasgos se propone una herramienta o marco de análisis que clasifica a los colaboradores y a nosotros mismos en:

  • «colaboradores más valiosos«, los que cumplen con los tres rasgos.
  • «gorrones simpáticos«, con los que es divertido trabajar y tienen el mismo nivel de ambición, pero no contribuyen de manera significativa al trabajo. El autor propone que a veces es posible reconducir la colaboración con una conversación seria.
  • «productivos fastidiosos«, que son personas que contribuyen a un proyecto y comparten ambición, pero con los que no es divertido trabajar. Pueden ayudarte a progresar, pero también pueden hacerte sentir miserable en el proceso. El autor propones dos opciones: evitar a estos individuos por completo, o «protegerse» de ellos teniendo otros colaboradores más divertidos en un mismo proyecto.
  • «socios desalineados«, con los que es divertido trabajar y contribuyen al estudio, pero no tienen la misma ambición. No trabajan en el mismo tema o no tienen objetivos similares en su carrera. El autor propone si es posible encontrar proyectos comunes en los que se tenga el mismo nivel de ambición.

>El autor propone finalmente el uso de la herramienta en uno mismo, como autoevaluación para entender cómo nos ven nuestros colaboradores y poder mejorar nuestra interacción con ellos. El autor utiliza la herramienta para describir que que en el pasado sus rasgos han sido a veces los de un socio de tipo «productivo fastidioso» y el ser consciente de esto le ha hecho cambiar a un perfil de mejor colaborador. Es muy interesante la conclusión final sobre «lo estrechamente relacionado que está hacer una investigación rigurosa con divertirse en el proceso. Así que trato de hacer de la diversión una prioridad en mis proyectos«. Creo que esto puede ser un ejemplo muy útil para investigadores de todo tipo, para los que no es fácil encontrar colaboraciones duraderas. El rasgo más mejorable de muchas interacciones de colaboración es cómo es de agradable y divertida para los participantes, porque consciente o inconscientemente esto nos motiva a poner más o menos energía en la colaboración, y finalmente continuar o no con ella. El hacer un auto-análisis crítico, reconocer nuestros defectos, y proponerse mejorar, es una actitud muy valiente y acertada.